INGRESO ÉTICO FAMILIAR
Discurso de S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, al firmar el Proyecto de Ley que crea el Programa Ingreso Ético Familiar
Santiago, 27 de septiembre de 2011
Estoy impresionado por lo que he visto, porque aquí está el espíritu que permite que nuestro país pueda superarse, que permite que todos podamos desarrollar los talentos que Dios nos dio y que todos podamos ser parte de este gran proyecto que se llama Chile.
Hay dos cosas con las cuales yo he soñado toda mi vida, y que fueron las que me dieron la fuerza para ser candidato a la Presidencia. El primero, darle a todos los niños y jóvenes de nuestro país una educación de calidad, gratuita para todos los que lo necesitan, o con financiamiento justo y adecuado para los que tienen más medios. Y la segunda gran misión, derrotar la pobreza extrema en nuestro país.
La pobreza no puede seguir esperando
Hoy tenemos un gran anuncio que compartir con todos los chilenos. Nos comprometimos a derrotar la pobreza extrema en nuestro país durante nuestro Gobierno y sentar las bases para que antes que termine esta década, en Chile la pobreza sea parte de la historia y todos los chilenos y todas las chilenas tengan derecho a una vida digna.
Y lo vamos a hacer con dos tipos de instrumentos. Esto es igual que una tijera, que con sus dos hojas corta el papel. Lo primero es un instrumento que apunta a las causas de la pobreza y de la desigualdad, que son muchas, pero que si tuviéramos que resumirlas, son tres: la falta de oportunidades de trabajo para la gente más vulnerable, la falta de educación de calidad para los niños más vulnerables y la debilidad de la familia. Y estamos trabajando en esos tres frentes al crear buenos trabajos, con buenos salarios para todos, darle educación de calidad a todos nuestros niños y jóvenes, y fortalecer la familia, que es el pilar de nuestra sociedad.
Como no tenemos tiempo, porque la pobreza no puede seguir esperando, hoy día vamos a enviar al Congreso el proyecto de ley que crea el Ingreso Ético Familiar. Este proyecto apunta a algo muy simple y es que todas las familias de Chile tengan un ingreso que les permita vivir con dignidad. Y para mi eso es ética, eso es moral. Este proyecto de Ingreso Ético Familiar va a favorecer a 640 mil chilenas y chilenos que hoy día están viviendo en condiciones de pobreza. Pero también va a favorecer a cerca de cinco millones de chilenas y chilenos que están en una situación de vulnerabilidad.
Se basa en un concepto nuevo. Esto no es simplemente asistencialismo, es una alianza estratégica entre las familias que viven en pobreza y el Gobierno de Chile, para unir fuerzas, porque unidos vamos a ser capaces de derrotar la pobreza en nuestro país. Significa derechos y obligaciones para el Gobierno, pero también derechos y obligaciones para las 640 mil personas que se van a ver beneficiadas.
Tres pilares del Ingreso Ético Familiar
El primer pilar es el de la Dignidad. La hemos llamado de seguridades. ¿En que consiste? En garantizarle a todas las personas, por el solo hecho de ser personas, por el solo hecho de haber nacido en este país, una condición de vida digna. Y por eso, ese primer pilar es una transferencia de ingresos a las personas sin ninguna condición, por el solo hecho de ser chilenos y ser chilenas.
El segundo pilar es el de los Deberes, y aquí ya hay derechos, pero también hay obligaciones. El Ingreso Ético Familiar, que es un aporte a las familias más pobres, se va a ver incrementado si las familias cumplen con algunos deberes simples. Por ejemplo, que sus niños asistan a las escuelas con una asistencia de 85 por ciento o más; que los niños tengan sus controles de salud al día, que vayan a los consultorios, que estén en el programa de atención al niño sano, que tengan sus vacunaciones al día. Esos son deberes que si las familias lo cumplen, van a recibir un aporte adicional de parte del Estado.
El tercer pilar son los Logros. Y aquí, los beneficiarios no van a ser solamente las familias en situación de pobreza, sino que va a llegar al 30 por ciento de las familias chilenas, es decir, casi una de cada tres chilenas y chilenos, cinco millones de compatriotas.
¿Cuáles son los logros que premiaremos? Básicamente dos: el trabajo y la buena educación. Por eso cuando una persona de estas familias logre encontrar trabajo, en lugar de castigarla como ocurre hoy día, va a recibir un incentivo y un premio adicional, porque al encontrar trabajo se está ayudando a si misma, pero también está ayudando a todo nuestro país. Y el segundo logro que queremos premiar, es cuando los niños mejoren su rendimiento escolar. Y por eso, todos los niños que logren estar en el 30 por ciento de mejor rendimiento de su curso van a recibir un premio, una motivación, un estímulo especial.
De esta forma, con estos tres pilares, el primero, dignidad a todos, por el solo hecho de ser chilenas y chilenos; el segundo, los deberes, a todas aquellas familias que cumplan con los deberes de salud y educación con su familia; y el tercero, que va a llegar a casi cinco millones de chilenas y chilenos, premiará los logros, es decir, cuando se encuentra trabajo, en lugar de castigarlos, vamos a premiar a esa familia, cuando la mujer encuentra trabajo y aporta al presupuesto familiar, vamos a premiar y no castigar a esa familia, y cuando las madres se esfuerzan porque sus niños mejoren su rendimiento escolar y logren estar entre los mejores de su curso, van a recibir un premio adicional. Ahí están los tres pilares.
Alianza estratégica entre las familias y el Estado
En síntesis, esta es una alianza donde hay derechos y obligaciones del Gobierno, que por cierto los va a cumplir, y derechos y obligaciones de las familias.
Creemos que la mejor persona que puede recibir estos aportes monetarios del Ingreso Ético Familiar es la mujer, es la dueña de casa, porque hemos constatado a lo largo de la historia que las que tienen mayor compromiso con hacer que la familia supere su situación de pobreza, son las madres, son las dueñas de casa, son las mujeres. Y por tanto, a ustedes les va a tocar cumplir el compromiso de recibir esos ingresos y ustedes van a ser las que van a administrar esos mayores ingresos con un objetivo: que Chile, antes que termine nuestro Gobierno, es decir, antes de marzo del año 2014, sea un país que ya no tenga pobreza extrema y que avance a paso firme a ser una sociedad más justa, sin pobreza, con mayor igualdad de oportunidades, donde todos nos sintamos parte de este gran proyecto que se llama Chile, que todos nos sintamos comprometidos, pero que todos sepamos que también nos vamos a beneficiar de los logros que Chile alcanza.
Quiero decirles que hoy es un día de una enorme felicidad, una enorme satisfacción, porque estamos sentando realmente las bases sólidas para cumplir con los dos sueños que son los que realmente nos motivan en nuestro Gobierno: que en Chile todos vivan con dignidad alejado de la pobreza y que todos nuestros niños y nuestros jóvenes tengan acceso a una educación de calidad, y los que no tengan los recursos, tengan acceso a una educación gratuita que la va a garantizar nuestro Estado, que es el Estado de todos los chilenos.
Les pido desde el fondo del corazón que nos ayuden para que esta alianza estratégica, que es unir fuerzas entre las familias y el Gobierno, sea una alianza que dé frutos fecundos y cumpla con sus objetivos. Le quiero pedir al ministro del nuevo y flamante Ministerio de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, que va a tener la responsabilidad de llevar adelante este programa de Ingreso Ético Familiar, que pueda profundizar sobre sus componentes.
Hay un proverbio chino que ilustra la filosofía de esta política social. El objetivo es derrotar la pobreza extrema y devolverles a todas las chilenas y chilenos su derecho a vivir con dignidad, por haber nacido en esta tierra bendita por Dios. El proverbio chino dice que si uno le entrega pescado a una familia, va a comer un día, pero si uno le enseña a pescar, va a comer todos los días”. Este proyecto hace las dos cosas, entrega pescados, para que nadie pase hambre, pero también enseña a pescar, para que todas las familias puedan crecer por sí mismas. El primer componente, el de la dignidad, es equivalente a entregar el pescado. Los otros componentes, de los deberes y de los logros, son equivalentes a enseñar a pescar.
Tenemos toda la fe y el compromiso del mundo de lograr que este programa de Ingreso Ético Familiar le de un jaque mate a la pobreza en nuestro país. Pero no depende solo de nosotros, también depende que la persona quiera aprender a pescar. Y nosotros tenemos una confianza infinita en las mujeres, en las dueñas de casa, en las madres, en las jefas de hogar. Queremos hacer esa alianza estratégica con toda la familia, pero especialmente con las mujeres, porque ellas nunca han dejado de cumplir sus compromisos en nuestro país.
Juntos vamos a poder, en muy poco tiempo más, decir con orgullo que somos el primer país de América Latina que ha logrado derrotar la pobreza extrema, y lo hemos hecho con un esfuerzo compartido entre las familias y el Gobierno, que es el esfuerzo que realmente vale la pena. Les pido a ustedes su colaboración, para que nos ayuden con el ejemplo a predicar para que esas 170 mil familias y toda esa clase media emergente, sepan que el proyecto de Ingreso Ético Familiar está pensado en las familias más pobres y en la clase media de nuestro país.
Muchas gracias.