Mandatario dio a conocer la información desde la zona del accidente lo que desató el júbilo en el campamento.
 
Adelantó que “vamos a seguir trabajando y los mineros saben que estamos trabajando por su rescate, saben que sus familiares los están esperando, saben que es cuestión de días para poder recuperarlos y reintegrarlos a sus familias”.

Con profunda emoción, alegría y satisfacción, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, confirmó esta tarde que los 33 mineros atrapados en la mina San José están vivos y a salvo a casi 700 metros bajo tierra.

Exhibiendo un papel escrito de puño y letra por los trabajadores que decía “estamos bien en el refugio, los 33”, el Mandatario confirmó la información que desató la algarabía de los familiares. “Esto salió hoy día de las entrañas de la montaña, de lo más profundo de esta mina, y es el mensaje de nuestros mineros, que nos dicen que están vivos, que están unidos y que están esperando volver a ver la luz del Sol y abrazar a sus familiares”.

Tras 17 días atrapados en la profundidad de la mina —y luego de que esta mañana una de las sondas alcanzara una de las galerías cercanas al refugio en que se presumía estaban atrapados— el Jefe de Estado llegó por cuarta vez a la zona del accidente y destacó la entereza de los mineros y de sus más cercanos que estuvieron acompañando las faenas de rescate. “Lo primero que quiero decir es agradecerle a los mineros, por la fuerza, por el valor, por el coraje de haber resistido más de dos semanas, solos en las profundidades de la montaña. Agradecerle a los familiares, que incluso cuando la noche se ponía más oscura, nunca perdieron la esperanza, siempre siguieron bregando. Agradecerle a todo ese equipo humano que no escatimó ningún esfuerzo, que hizo todo lo humanamente posible por rescatar con vida a nuestros mineros”, dijo.

Con evidente felicidad, el Mandatario subrayó el éxito de las tareas comandadas por el Gobierno y aseguró que “hoy día Chile entero está llorando de alegría y de emoción”. Agregó que “la noticia nos llena de alegría y nos llena de fuerzas. Me siento más orgulloso que nunca de ser chileno y de ser Presidente de Chile.  Más  orgulloso que nunca de nuestra gente. Y creo que no podíamos empezar mejor nuestro mes de la patria y la celebración del Bicentenario que con esta maravillosa noticia”.

El Jefe de Estado aprovechó la ocasión para destacar el esfuerzo y la dedicación de todos los que ayudaron en este objetivo. “A todos aquellos que colaboraron con su esfuerzo, con su trabajo, a los rescatistas, ingenieros, a los que rezaron en sus humildes hogares todas las noches por los mineros, a los que sintieron como si fuera propio el dolor de los familiares, a todos y cada uno de los chilenos, les quiero agradecer, porque esto ha sido algo que refleja lo que un país unido puede lograr”.

Respecto de los pasos a seguir, aseguró que “ahora vamos a seguir trabajando. Tenemos que entubar la sonda para llegar con hidratación, alimentos, iluminación, comunicaciones, pero lo más importante ya llegó, el apoyo moral. Los mineros saben que estamos trabajando por su rescate, saben que sus familiares los están esperando, saben que es cuestión de días para poder recuperarlos y reintegrarlos a sus familias”.

En esa línea, adelantó que “mañana va a estar en camino la máquina que va a permitir hacer el rescate final, pero ya sabemos lo más importante: están con vida, están unidos, están con fuerza y, por tanto, tenemos que terminar esta maravillosa epopeya que ha unido a todo un país, como lo queremos todos, viéndolos salir de la mina, aunque sea, como decía, más flacos, probablemente más sucios, más cansados, pero con más fuerza, esperanza y con más ganas de vivir que nunca”.

Antes de reunirse nuevamente con los familiares y visiblemente emocionado, el Presidente dijo que en un momento como este “solamente puedo decir: ¡Viva Chile mierda!”.