Un libro con más de 60 actividades para incentivar una buena alimentación y vida activa se puede descargar gratis de internet. 

A partir del próximo año, los profesores del colegio Ciudad de Frankfort, en San Joaquín, abordarán temas de vida sana en las reuniones de apoderados. Entre estos, hablarán sobre la preparación de colaciones saludables, alimentación en familia o la importancia del desayuno, la actividad física y las horas de sueño.

También las clásicas convivencias de cierre de semestre o las celebraciones de alguna ocasión especial tendrán cambios. Los alimentos chatarra dejarán su lugar a palitos de zanahoria con yogur, sándwiches de palta o huevo y bastones de zanahoria o pepino.

"Antes de la Ley de Etiquetado ya habíamos erradicado las sopaipillas, ramitas y papas fritas del quiosco del colegio. Pero ahora que es ley, decidimos capacitarnos como profesores para incentivar una vida saludable, trabajando estrechamente con las familias", explica Haydée Inostroza, directora del colegio.

Esa capacitación -realizada por nutricionistas, kinesiólogos y otros profesionales de la fundación Chile Vive Sano- sirvió de inspiración para los planes del colegio. Para su ejecución -dice la directora-, se guiarán por los contenidos del manual "¡Profesores Activos! Hacia una cultura de vida sana", que lanzó el jueves pasado la fundación.

El material, que se puede descargar en forma gratuita desde el sitio www.chilevivesano.cl [2] , incluye 63 actividades para niños desde prekínder hasta 6° básico, que los docentes pueden realizar en clases o fuera de ellas.

"En los cursos de capacitación detectamos que los profesores están muy motivados para transformarse en agentes promotores de salud, pero no saben cómo hacerlo y no tienen tiempo para preparar material", dice Cecilia Morel, presidenta de la fundación. Por eso, añade, "creamos este manual, que es entretenido, no restrictivo y lúdico".

El libro -realizado en alianza con editorial Santillana- incluye canciones y adivinanzas para aprender los beneficios saludables de los alimentos, manualidades, juegos al aire libre para realizar actividad física y recetas sencillas, como brochetas y batidos de frutas, para que los niños las hagan.

Para los más grandes hay proyectos que les permiten descubrir cuánta sal y azúcar hay en alimentos procesados, entender la Ley de Etiquetado o elegir colaciones saludables para llevar desde la casa.

Cada una de estas actividades se presenta como una detallada ficha que especifica el aprendizaje esperado, materiales, cómo prepararla y presentarla y conceptos clave para transmitir durante su desarrollo.

Además, hay propuestas complementarias para realizar en recreos y horarios extraprogramáticos. Por ejemplo, hacer un picnic saludable o un huerto escolar, aprender sobre trastornos alimentarios, incentivar el consumo de agua o hacer una campaña de actividades saludables.

"Es muy importante empoderar a la comunidad académica en su conjunto y que las acciones de promoción de salud estén insertas en el currículum, en un trabajo continuo donde exista una evaluación antes y después", dice sobre el manual Samuel Durán, presidente del Colegio de Nutricionistas de Chile.