DESCUENTO 7% A JUBILADOS

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DESCUENTO 7% A JUBILADOS

28 de Agosto de 2011

Discurso de S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, al promulgar la Ley que reduce o elimina el 7% de cotización de salud para los jubilados más vulnerables

Santiago, 28 de agosto de 2011

Hoy es un día que nuestros adultos mayores han esperado durante tanto tiempo, con mucha esperanza y también con mucha paciencia. Y lo que fue un anhelo y una aspiración, la eliminación del siete por ciento de descuento por la salud que todos los meses aparecía en su liquidación de las pensiones, hoy es una realidad.

Estoy convencido que las sociedades se miden por la forma en que tratan a sus miembros más vulnerables. Y en nuestro país yo siento que estamos en deuda, tenemos que tratar mejor a nuestros niños, tenemos que tratar mejor a nuestros adultos mayores, tenemos que tratar mejor a los que están enfermos, tenemos que tratar mejor a los que viven en la pobreza. Y ese es el gran objetivo de todos los chilenos y chilenas de buena voluntad, y es también la prioridad y el compromiso fundamental de nuestro Gobierno.

Acogiendo a quienes mas lo necesitan

Por eso, todo lo que hemos hecho apunta básicamente  a dos grandes objetivos: por una parte, hacer que nuestro país sea un país cada día más grande, más libre, que genere más oportunidades, más crecimiento, más empleos. Pero también, hacer que nuestro país sea cada día un país más justo, más solidario, más fraterno, un país en que todos se sientan parte de un esfuerzo compartido y que todos sepan también que van a recibir la cuota justa de los beneficios de ese esfuerzo. Y eso es lo que ha orientado permanentemente nuestra acción.

Mi padre permanentemente nos decía “Chile es un país ingrato con sus adultos mayores, no los tratamos como corresponde”. Y nos pedía “traten a los adultos mayores igual como ustedes van a querer que los traten a ustedes, cuando ustedes sean adultos mayores”. Porque es verdad, hoy día los adultos mayores necesitan el cariño, el acogimiento, la comprensión, la cercanía de los que somos más jóvenes, pero nunca nos olvidemos que alguna vez nosotros también fuimos niños y recibimos ese mismo cariño, acogimiento, ternura y cuidado de nuestros adultos mayores. Y tampoco nos olvidemos nunca que también nosotros, salvo los que Dios nos mande llamar antes de tiempo, vamos a ser adultos mayores y entonces vamos a comprender mejor esta necesidad de darle a nuestros adultos mayores un trato más digno y más respetuoso, que los consideremos más, que los incorporemos más, que los queramos más. Y no hay para qué esperar hasta entonces para empezar a hacer las cosas que debimos haber hecho hace mucho tiempo.

A eso apunta también la creación del Ministerio de Desarrollo Social, que va a ser el ministerio que se va a hacer cargo de esa herida abierta que tenemos en nuestro país, que es la pobreza extrema y la pobreza que afecta  a tantos y tantas chilenas. Tenemos dos y medio millones de chilenos y chilenas viviendo en condiciones de pobreza.

A eso apunta la creación del Ingreso Ético Familiar, que es una alianza estratégica  entre  los sectores más vulnerables y el Gobierno de nuestro país, para que juntos nos unamos y el Gobierno ponga su parte, pero también los que viven en condiciones de pobreza pongan la suya. El programa que está funcionando en un plan piloto, pero esperamos funcione en plenitud cuando se apruebe el proyecto de ley, que va a ser una verdadera revolución, va a ser la manera más poderosa para hacer que nuestro país logre derrotar la pobreza extrema durante nuestro Gobierno y la pobreza antes que termine esta década. Y ese Ingreso Ético Familiar tiene un pilar solidario, que es una transferencia a la gente que vive en pobreza por el solo hecho de ser personas que merecen dignidad. Pero también tiene un pilar de esfuerzo, que es decirle a la gente que vive en pobreza que si ellos se esfuerzan, el Gobierno en lugar de castigarlos, los va a ayudar aún más. Y, por tanto, si sus niños van a la escuela, si mejoran su rendimiento escolar, si tienen sus controles de salud al día, si logran encontrar empleo, el Gobierno lejos de castigarlos, los va a premiar, motivar y estimular.

A eso apuntan también muchas de las iniciativas que estamos tomando como por ejemplo el Bono Bodas de Oro, premiar a aquellas parejas que han tenido el amor, la ternura, pero también la paciencia de convivir 50 años con la persona a la cual le prometieron amor eterno 50 años atrás. Y todas las parejas que cumplan 50 años, o que hayan cumplido 50 años de matrimonio, todas van a recibir su Bono Bodas de Oro. Incluso algunos y algunas me han dicho ¿qué pasa si yo cumplí 50 años de casado, pero mi compañera o mi compañero se fue al Cielo? También va a tener derecho a su Bono.

Y a eso apunta también lo que hoy día nos congrega. Hoy día estamos promulgando una ley que significa eliminar el descuento del siete por ciento para todos los adultos mayores que pertenecen al pilar solidario. Es decir, prácticamente al 60 por ciento de nuestros adultos mayores. Más de 700 mil chilenas y chilenos, a partir del mes de noviembre, porque nos toma un tiempo después de promulgada la ley la parte operativa, van a ver que ese descuento del siete por ciento desparece. Y eso significa que sus pensiones se van a ver incrementadas en un siete por ciento. Quiero aclarar algo, el hecho de que no hagan su aporte del siete por ciento a la salud, no significa que sus planes de salud se van a deteriorar, porque el Estado chileno va a seguir haciendo ese aporte por cuenta de ustedes. Y, por tanto, ustedes van a ver mejoradas sus pensiones en un siete por ciento en forma inmediata, pero los programas de salud no se van a ver alterados, al revés, los estamos mejorando.

Pero no solamente tenemos una buena noticia para todos los adultos mayores que pertenecen al pilar solidario, es decir, prácticamente el 60 por ciento de nuestros adultos mayores, también le vamos a rebajar ese descuento del siete por ciento a adultos mayores que pertenecen  a la clase media, lo que va a beneficiar a un millón de abuelitos y abuelitas de nuestro país que llevaban esperando esta noticia durante tanto tiempo, con tanta esperanza y, al mismo tiempo, con tanta ilusión. Muchos de ellos me decían “yo creo que esto ya no me va a llegar a mí”. Hoy día es una realidad. Y por eso yo quiero desde el fondo del corazón pedirle a todos los que estamos en esta sala, hacer un aplauso cariñoso por nuestros adultos mayores.

Y  quiero decirles que esto no es solamente  que su voz fue escuchada, también que esto es tremendamente merecido, porque nuestros adultos mayores han pasado su vida sembrando, sembrando hijos, sembrando nietos, sembrando amigos, sembrando amor, sembrando ternura, y en esta etapa de la vida en que están ustedes, es el momento de cosechar, cosechar lo mucho que han sembrado, cosechar todo aquello por lo cual han entregado sus vidas, porque nuestros adultos mayores tal vez han dejado de trabajar, pero definitivamente no han dejado de vivir.

Calidad de vida

Lo que estamos tratando de hacer con esta medida es mejorar esa calidad de vida de nuestros adultos mayores. También estamos haciendo esfuerzos muy grandes por mejorar otros aspectos de la calidad de vida, como por ejemplo, tener más oportunidades de cultura, de deporte, mejorar el acceso a la salud y tantas cosas más que ustedes lo saben mejor que nadie. Porque al fin y al cabo, una sociedad se mide en su calidad y en su humanidad, por la forma en que trata a sus sectores  más vulnerables. Y  nos damos cuenta que nos queda mucho camino por recorrer. Por eso yo quiero decirles a nuestros adultos mayores que hoy día hemos dado un paso importante al promulgar esta ley, pero estamos muy conscientes que todavía nos quedan muchos pasos más.

Cuando recorro el país, y me reúno con nuestros adultos mayores y lo que más ellos lamentan y lo que más piden es no sentirse solos, quieren que los incorporemos. Por eso aprovecho de hacer un llamado ahora a los hijos, a las hijas, a los nietos, que vayan a ver a sus abuelitos, a sus padres, a sus madres, porque eso es lo que más quiere un adulto mayor, sentir el cariño, sentir que lo que sembró en la vida no fue en vano, sentir que son útiles, que son necesarios. Y le quiero decir a nuestros adultos mayores: tenemos tanto que aprender de ustedes, ustedes con su experiencia todavía tienen tanto que enseñarnos, que sería muy mala idea pensar que los tenemos que dejar solos, como si la tercera edad fuera una etapa de la vida en que no se pueda aportar.

Quiero terminar estas palabras agradeciendo muy sinceramente al Congreso de Chile, y aquí está presente el presidente del Senado y el presidente de la Cámara, por haber aprobado en forma prácticamente unánime la ley que hoy día vamos a promulgar y que permite eliminar ese siete por ciento de descuento de la salud para muchos de nuestros adultos mayores. Agradecer también a nuestros adultos mayores, que nunca perdieron la esperanza ni la alegría y que siguieron luchando para lograr este beneficio que les hace hoy día justicia. Agradecer también a tantos y tantas que se preocupan de que ustedes tengan una vida mejor, a sus hijos, que los acogen, los quieren, los cuidan, a sus nietos, que nos alegran la vida, a tantos miles y miles de voluntarios en las casas, en los hogares de la tercera edad, que dedican su vida a que ustedes tengan una vida mejor, a tantos que permiten que nuestra sociedad sea una sociedad más humana, una sociedad más solidaria, una sociedad como la que todos queremos que sea la sociedad en que vamos a vivir nosotros y nuestros hijos. Terminar diciéndole a todos los chilenos: de nosotros depende el país en que van a vivir nuestros hijos. Si nosotros hacemos las cosas con buen espíritu, con buena voluntad, con espíritu constructivo, vamos a construir un país mejor. Si nos dedicamos a enfrentarnos los unos a los otros, como si fuéramos enemigos, no vamos a construir ese país que es el país que nuestros hijos merecen. Los adultos mayores tienen esa sabiduría que dan los años, que dan las canas, para comprender que estamos hablando de cosas muy profundas. Y les quiero decir, en nombre de todos los chilenos, gracias a nuestros adultos mayores, por todo lo que ustedes les han entregado a sus familias y a nuestro país.

Muchas gracias