Discurso de S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, al promulgar la Ley que crea el sistema Elige Vivir Sano
Santiago, 14 de mayo de 2013
El programa Elige Vivir Sano, en sus cortos días de vida, ya ha rendido frutos muy fecundos. Y quiero destacar dos, uno de carácter privado y otro de carácter público. El privado, creo que es primera vez que mi mujer dice en público que me quiere, aunque en privado lo dice con frecuencia. Y yo también. Y la virtud pública, yo siento que esta es una de las políticas públicas que más está cambiando y que tiene mayor potencial de cambiar la calidad de vida y, en consecuencia, la felicidad de las chilenas y chilenos.
Quiero compartir con ustedes cual era el diagnóstico que nos enfrentamos durante la campaña. Al hacer los estudios y análisis de la situación de nuestro país nos encontramos con una realidad que nos dejó francamente preocupados: constatamos que cuatro de cada cinco chilenos eran sedentarios, que no practicaban ningún deporte y que tampoco hacían ejercicio; nos enteramos que dos de cada tres chilenos tenían exceso de peso y que casi la mitad de nuestros niños sufrían de obesidad; supimos que mas del 40 por ciento de nuestros compatriotas sufrían de tabaquismo y que un porcentaje similar sufría de consumo a veces excesivo de alcohol. En definitiva, nos dimos cuenta que Chile no era un país sano. Y todos queremos que nuestras familias, nuestros hijos y todos los chilenos lleven una vida mas sana.
Por eso, y como acaba de contar Cecilia, pensamos en cómo estructurar una política pública, una política de Estado, que pasara más allá de las divisiones entre Gobierno y oposición y que pudiera trascender en el tiempo, porque sabíamos que para cambiar una cultura de vida se requiere no solamente un compromiso y una voluntad personal ni solamente políticas de Estado poderosas y eficaces, también se requiere compromiso y continuidad. Y frente a este diagnóstico, quisimos elaborar una política pública no tradicional, que se preocupara de lo que realmente hace la diferencia entre una vida más sana, más plena y más feliz y una vida con muchos problemas.
Nosotros veíamos en los recorridos por Chile como tanta gente era víctima de esos asesinos silenciosos, como es, por ejemplo, la diabetes y la hipertensión. Veíamos que cuando empezaban a preocuparse, muchas veces ya era demasiado tarde. Vimos a tanta gente que se iba quedando ciega o que incluso perdía parte de su cuerpo por la diabetes, y nos preguntaba cómo enfrentar este problema. Entonces había dos caminos: uno era esperar a que el daño estuviera hecho para intentar repararlo; el otro, que era mucho más fecundo y mucho más poderoso, era prevenir para que ese daño no se produjera. Y ahí surgió la idea de crear el Programa Elige Vivir Sano que Cecilia tomó con una pasión, con un compromiso, con un amor que realmente me ha impresionado, porque demuestra que tenia, sin duda, una profunda convicción interior en las bondades que una política de vivir sano podía generar en nuestro país.
Políticas públicas para favorecer la calidad de vida
Así empezó lo que fue una idea, después fue un programa y hoy día es una política de Estado, que va a perdurar, que llegó para quedarse y que va a transformar la vida de los chilenos, a través de cambiar una cultura de una vida sedentaria, de una vida con mala alimentación, demasiadas grasas, demasiados azúcares, demasiada sal, poca fruta, poca verdura, poco pescado, poco ejercicio, poco deporte, hacia una vida más sana.
Y este programa ya está rindiendo sus primeros frutos. Ya está cambiando y para mejor la vida de los chilenos. Por ejemplo, los cuatro pilares del Programa Elige Vivir Sano están en plena marcha: alimentarnos mejor, practicar más deporte y hacer más ejercicio, compartir más con la familia y aprovechar mejor nuestra maravillosa naturaleza, están en marcha y ya están cambiando los hábitos y la cultura de vida de los chilenos.
En materia de alimentación, hoy día las dietas que reciben nuestros niños y nuestros jóvenes, 13 y medio millones de raciones alimenticias, son mucho más sanas que las que teníamos hace algunos años. Hoy día los niños reciben más fruta, más verduras, y también reciben una educación para comprometerse con una vida más sana.
En materia de hábitos, no es fácil cambiar, no es fácil dejar de comer comida chatarra, no es fácil dejar de abusar del alcohol, no es fácil empezar a hacer ejercicios, no es fácil dejar el cigarrillo, pero también sabemos que cuando uno lo logra, no conozco a ninguna persona que esté arrepentida de haber dado ese gran salto adelante y haber abrazado una vida y una cultura de vida más sana.
Y los logros están ya cambiando para mejor la vida de los chilenos. Hoy día los chilenos nos estamos alimentando mejor y estamos tomando medidas a través de políticas públicas. Por ejemplo, la ley de tolerancia cero contra el alcohol no es solamente una ley para proteger mejor a aquellas personas que perdían su vida por accidentes del trabajo, también es una ley que va a permitir reducir el consumo de alcohol, como de hecho está ocurriendo.
La ley que restringe el cigarrillo en muchos lugares públicos no es solamente una ley para proteger a los no fumadores que se veían afectados por el humo de los que si fumaban, también tiene por objetivo que los que fumaban, fumen menos. Y, de hecho, los chilenos hoy día estamos fumando mucho menos que hace solo algunos meses.
La ley de etiquetado de alimentos que nos va a permitir advertir a los chilenos cuando un alimento es alto en sales o en grasas o en azúcar. Sin duda que va a ser una advertencia permanente para que tomemos conciencia de la importancia de la una alimentación mas sana.
Por otra parte, en el campo del deporte, sin duda hoy día tenemos, de acuerdo a nuestras estimaciones, un millón de deportistas más que lo que teníamos hace algunos años. Antes las estimaciones indicaban que había dos millones de chilenos que practicaban deporte con alguna regularidad. Hoy día somos tres, y la meta es alcanzar los cuatro millones de deportistas.
Y esto lo estamos haciendo con políticas públicas. En primer lugar, mejorando la infraestructura deportiva, 13 nuevos estadios, 156 nuevos mini estadios, y 30 nuevos polideportivos significan una nueva infraestructura para que los chilenos tengamos más facilidades para practicar deporte. Las plazas ciudadanas, que ya son más de 100, donde la gente puede ir y encontrarse con equipamiento y oportunidades para practicar deporte. Todo eso apunta a mejorar la infraestructura deportiva.
Cambiando nuestros hábitos
Pero nada sacamos con construir estadios o polideportivos si no cambiamos la cultura de la gente. Y lo más importante, en consecuencia, es que los chilenos están abrazando esta nueva cultura. Recorran las ciudades de Chile. Antes era muy difícil ver en una plaza, un sábado o domingo, personas de la tercera edad o jóvenes haciendo baile entretenido, gimnasia rítmica o simplemente ejercicio. Hoy día uno lo ve con mucha frecuencia. Y nos demuestra que estamos avanzando en la dirección correcta.
Esto le hace bien a todos, le hace bien a las personas, porque mejora su estado de ánimo, mejora su estado físico, mejora su salud, pero también mejora el alma de las personas cuando practican deporte. Estoy seguro que el deporte es una muy buena escuela, no solamente para los deportistas dentro de la cancha, sino que también para los deportistas fuera de la cancha. El deporte enseña muchos valores, que sirven dentro y fuera de la cancha, enseña a trabajar en equipo, a esforzarse, a respetar al rival, a tener compañerismo con los que participan en el mismo equipo, a saber ganar y saber perder, y todas esas son cualidades o lecciones que nos sirven mucho también en nuestra vida ciudadana. Y, por tanto, la gente va a tener una mejor vida. Por algo se dice que “mente sana, en cuerpo sano”.
Prevenir es mejor que curar
Sentimos que esta cambiando la actitud de los chilenos. Quiero decir que lo más importante es prevenir. Por eso, por ejemplo, además de los más de 50 hospitales que estamos construyendo, ayer inauguramos un Centro de Salud Familiar en la ciudad de Arica, que es uno de los 119 Centros de Salud Familiar que estamos inaugurando. ¿Por qué? Porque queremos privilegiar la salud preventiva, y uno puede prevenir en las primeras etapas del sistema público de salud, que es la salud primaria, lo que antes se llamaban policlínicos y consultorios, y que hoy día se llaman Centros de Salud Familiar.
Pero incluso queremos ir un poco más allá. El mejor médico de cada uno de nosotros, somos nosotros mismos. El que mejor puede cuidar nuestra salud, somos nosotros mismos. Y por eso este Programa Elige Vivir Sano lleva esta cultura de la prevención y de la vida sana directamente a las personas, a que cada uno se haga responsable de su propia vida y de su propia salud.
Esto es algo que choca un poco con las culturas de hoy día, donde mucha gente piensa que el Estado es responsable de todos y que tiene que resolver todos los problemas. Esa posición no solamente es muy cómoda, sino que además no es una orientación correcta. Por supuesto que el Estado tiene que ayudar, colaborar, crear las oportunidades, pero el principal responsable de nuestras vidas somos nosotros mismos. Y desde ese punto de vista, el Programa Elige Vivir Sano tiene una cultura y orientación correcta: comprometer a las personas con la salud de sus propias vidas, decirle a las personas “de usted depende, usted puede elegir”. Usted puede elegir seguir siendo sedentario o puede elegir empezar a practicar deporte. Usted puede elegir dejar de lado a su familia o puede elegir encontrar en la familia el momento y el lugar más gratificante que uno puede tener en la vida. Usted puede elegir vivir encerrado entre cuatro paredes o salir a disfrutar de las maravillas de nuestra naturaleza. De usted depende. El Estado chileno, a través de las políticas públicas, le va a dar las oportunidades, le va a entregar los instrumentos, le va a entregar los medios, pero no va a tomar la decisión por usted.
Lo más importante del Programa Elige Vivir Sano es crear una cultura que penetre el alma y el corazón de cada uno de nuestros compatriotas y que nos demos cuenta que podemos cambiar para mejor nuestra calidad de vida. Igual como podemos cambiar para mejor nuestro país, y lo estamos haciendo, podemos cambiar para mejor nuestras propias vidas, y eso depende de cada uno de los chilenos y de cada una de las chilenas.
Una reflexión final
Termino estas palabras invitando a todos mis compatriotas a hacer un minuto de reflexión, a preguntarse si están teniendo una vida sana, si se están alimentando bien, si están practicando deporte, si están compartiendo con la familia, si están aprovechando la naturaleza. Como todos tenemos, sin duda, mucho que mejorar, espero que después de esa reflexión hagamos el firme propósito de cambiar para mejor nuestras vidas y de dar un paso en la dirección correcta, en la dirección de una vida más sana, de una vida más plena, de una vida más feliz, que va a ser, sin duda, muy beneficioso para las personas, también para sus familias, porque cuando uno está sano, la familia entera está más sana.
Finalmente, también para el Estado el costo que tienen estas malas costumbres y malos hábitos, es gigantesco. Cuando uno le sumaba a este cuadro el hecho de que todo muestra que nuestro país esta envejeciendo, porque cada día tenemos menos niños y cada día tenemos más adultos mayores, y uno proyecta ese envejecimiento de la población y lo que va a significar como desafío, no solamente para la salud, desafío para el mundo del trabajo, para el mundo de la educación, para la vida en general, uno se daba cuenta que no solamente tenemos que agregar más años a nuestras vidas, sino que también agregar mas vida a nuestros años. Y eso es tal vez el objetivo central del Programa Elige Vivir Sano, que los chilenos tengamos una vida no solamente más larga, sino que también una vida más sana, más plena y más feliz.
Por último, quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer pública, sincera y profundamente a mi mujer, Cecilia, y decirle que la admiro por todo el esfuerzo, creatividad y compromiso que ha puesto en este programa, que ha logrado llevar a cada rincón de Chile una oportunidad para que los chilenos elijamos vivir más sano.
Muchas gracias.