FORO INCLUSIÓN FINANCIERA DEL G-20

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FORO INCLUSIÓN FINANCIERA DEL G-20

17 de Junio de 2012

Discurso de S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, en el Foro de Inclusión Financiera del G-20

Los Cabos, México, 17 de junio de 2012

La verdad es que lo que ayer parecía imposible, como era la inclusión financiera masiva, hoy día se ha hecho posible por dos grandes razones. Primero, porque la tecnología ha simplificado y abaratado los costos de incluir a millones de personas. Por eso es que la inclusión financiera y el desarrollo de las tecnologías de la información y el conocimiento son dos grandes aliados que permiten que la incorporación de los sectores  medios y de bajos ingresos de nuestros países al mundo de las finanzas, sea una oportunidad verdadera. Pero adicionalmente a eso, y como segunda razón, la incorporación financiera no solamente permite a las familias poder acceder al ahorro, al crédito, a los servicios del sistema financiero, sino que además es un mecanismo muy poderoso para que puedan acceder a todos los servicios públicos.

En  Chile tenemos el  plan de  llegar  con  mecanismos  de  acceso  al  mundo  financiero a prácticamente  todos los hogares, y de aprovechar esos mismos mecanismos como un vehículo eficiente, económico y además seguro de poder entregar la ayuda social.

De esta manera, tenemos una cuenta por cada individuo que nos permite saber exactamente qué subsidios está recibiendo y, al mismo tiempo, conocer de cada institución pública qué subsidios está entregando para de esa manera contar con un sistema informativo que nos permita focalizar los aportes del Estado donde realmente  se requieren y, al mismo tiempo, tener un mecanismo de control para evitar que muchos de estos  subsidios queden  atrapados  en la burocracia o simplemente lleguen donde no deben llegar.

Por todo esto, estamos siguiendo con mucha atención e interés la experiencia de otros países. Por ejemplo, la de México. Y  felicito al Presidente Felipe Calderón por el liderazgo, la fuerza y el compromiso que personalmente  le ha impregnado a este  proceso de inclusión financiera no solamente en su país, sino que también en los 20 países líderes del mundo.

Pero hay algo adicional.  En nuestro país hemos podido constatar cómo la inclusión financiera genera una nueva actitud de las personas; las hace mucho más conscientes de sus derechos, pero también de sus responsabilidades; mucho más responsables en su actuación y en la administración de sus finanzas personales; y, además, mucho más atentas y exigentes con el Gobierno. Y es que los ciudadanos tienen derecho a saber qué hacen los gobiernos con los impuestos que los ciudadanos financian, igual como tienen derecho a saber qué hacen las autoridades que las personas eligen con sus votos.

Este es un proceso que está recién empezando y su potencial futuro de inclusión financiera, pero al mismo tiempo para nivelar la cancha e igualar las oportunidades, es formidable.

Cuando tengamos a todos y cada uno de nuestros ciudadanos incorporados al sistema financiero y, además, a la sociedad del conocimiento y la información, tendremos dos pilares muy sólidos para que el desarrollo económico de nuestros países no se quede concentrado solamente en algunos sectores, sino que pueda realmente llegar a todos los hogares.

Por eso yo creo que es muy importante aprovechar la oportunidad de esta reunión del G-20 para compartir experiencias exitosas en materia de inclusión financiera, no mirándolo solamente como un programa asistencialista, sino como uno que ofrece oportunidades, pero que también exige responsabilidades de las personas y familias que se benefician por ello.

Por todas estas razones, el mundo moderno es un mundo distinto. En el pasado no saber leer y escribir era ser analfabeto y significaba pobreza; en el presente y en el futuro, no estar incorporados al mundo de la modernidad, que incluye al mundo financiero así como al de la tecnología de la información, va a significar miseria.

Y,  por tanto, tal vez uno de los desafíos más grandes que tenemos los países que aspiramos a ser desarrollados es precisamente  entender  que el desarrollo sin inclusión es un desarrollo construido sobre arena y no sobre roca; el desarrollo con inclusión es un desarrollo sólido, que se retroalimenta y que nos va a permitir alcanzar el que es el objetivo de muchos de los países que aún no hemos logrado alcanzar los niveles de desarrollo. Después de todo, es la misión de nuestra generación el dejar atrás la pobreza y el subdesarrollo e incorporarnos en plenitud a este mundo moderno que está emergiendo, que es muy generoso en materia de oportunidades con los países que quieran tomarlas y aprovecharlas, pero que va a ser indiferente e incluso cruel con aquellos países que simplemente las quieran dejar pasar.

Por eso, Presidente Calderón, le agradezco por su esfuerzo en la inclusión financiera de México y por transformar este en uno de los temas de esta cita del G-20. Gracias a usted y gracias a todos los que han hecho un aporte sustancial, porque de acuerdo a un estudio reciente realizado por un organismo internacional, la inclusión financiera, si va de 1 a 100, en América Latina era 7 hace diez años; y hoy día ha llegado a 21. Es decir, todavía podemos multiplicarla por cinco, y esa es la gran tarea que tenemos por delante.

Muchas gracias.