KINDER OBLIGATORIO

Tamaño del Texto:

-A +A

KINDER OBLIGATORIO

12 de Junio de 2013

Discurso de S.E. el Presidente de la República, Sebastián Piñera, al firmar el proyecto de Reforma Constitucional que establece la obligatoriedad del kinder.

Renca, 12 de junio de 2013

Estamos en una escuela básica que tiene un nombre con mucha historia y con mucho significado: Isabel Le Brun. Ella dedicó su vida a enseñar a los niños de nuestro país y fundó en el año 1875 una escuela que posteriormente llevó su nombre.

Pero además de esta entrega por la educación, fue una gran pionera, porque en el año 1876, cuando la educación superior en Chile estaba reservada solamente para los hombres, tuvo un acto de audacia y envió una carta a lo que entonces era el equivalente al Ministerio de Educación preguntando dónde y cuándo las niñas de la escuela que había fundado podían dar el examen para ingresar a la universidad. Eso que pareció una osadía se transformó prontamente en una realidad, porque fue a partir de esa carta que el que entonces fue conocido como el Decreto Amunátegui, del año 1877, estableció, por primera vez, el derecho a las mujeres de acceder a la educación superior. Y sabemos que la primera mujer en ingresar a la Universidad de Chile fue Eloísa Díaz, que fue también la primera en cursar educación superior en América Latina, mostrando un gran liderazgo de nuestro país en materia de educación.

Ese liderazgo no se agotó con esa audacia de Isabel Le Brun; más bien continuó cuando el Presidente Sanfuentes, anticipándose a su tiempo, estableció la instrucción primaria obligatoria en nuestro país. El Presidente Frei Montalva extendió esa obligatoriedad, estableciendo ocho años de educación básica obligatoria en nuestro país. El Presidente Lagos, posteriormente, estableció la educación media obligatoria, con lo cual llegamos a 12 años.

Un paso más: kínder obligatorio y subvención escolar desde los tres años

Hoy queremos dar un paso más en este camino, y por eso estamos enviando al Congreso una Reforma Constitucional que establece el kínder como un derecho y una obligación de todos y cada uno de los niños, por una parte, y de los padres, por otra.

¿Por qué estamos haciendo esto? Porque sabemos perfectamente bien que la educación preescolar es absolutamente fundamental para el desarrollo intelectual, emocional y cognitivo de los niños y, sin embargo, muchas veces nuestra sociedad niega a los niños más vulnerables el acceso a esa oportunidad de desarrollarse en plenitud.

Hoy día más de 16 mil niños y niñas en nuestro país no asisten a kínder, y con eso estamos permitiendo una desigualdad que muchas veces no se puede corregir nunca más. Y lo que es más grave, el 70 por ciento de esos niños pertenecen a los hogares más vulnerables de nuestro país.

Por eso, esta Reforma Constitucional establece, por una parte, el derecho a que todos nuestros niños puedan tener acceso a una educación escolar y también a una educación preescolar de calidad y gratuita. Y también establece una obligación, porque algunos padres piensan que esto no es necesario, y desafortunadamente están equivocados, porque dar a nuestros niños educación desde la más temprana infancia es algo fundamental para ellos.

Por eso esta reforma tiene un contenido de justicia, de igualdad de oportunidades, de nivelar la cancha, de búsqueda de un país más inclusivo, con mayor justicia social.

Además, esta iniciativa va a ir acompañada de otra medida que nuestro Gobierno está impulsando, que es asegurar una subvención universal y amplia para todos los niños desde los tres años de edad. ¿Qué significa eso? Que como Gobierno vamos a estar asegurando a todos y cada uno de los niños y niñas de nuestro país que, a partir de los tres años, van a tener derecho a acceder a una educación preescolar gratuita y de calidad.

Quiero agregar que esto no es todo lo que el Gobierno está impulsando en materia de educación preescolar, porque próximamente también vamos a hacer una propuesta al país para que también la sala cuna sea un derecho para todas las madres trabajadoras de nuestro país.

De esa manera, con hechos concretos y reales estamos avanzando hacia una sociedad con mayor justicia social, con mayor igualdad de oportunidades. Porque cuando podamos garantizar a todos los niños y niñas de nuestro país que van a poder tener educación gratuita y de calidad desde la más temprana infancia, a través, en primer lugar, de la sala cuna -que es una manera de cuidar, motivar y estimular a los niños, pero también de permitir a sus madres compatibilizar el cuidado de los niños con su participación en la fuerza laboral-, ahí será que las condiciones, desde los inicios de la vida de nuestros niños y niñas, estarán parejas para todos.

Pero también hay que decir que cuando a partir de los tres años estamos asegurando una subvención universal, incorporamos también un elemento educativo a ese proceso. Los niveles no son solo ni principalmente para cuidar a los niños, pues sabemos que a partir de esa edad es fundamental la parte educativa, la motivación, la estimulación, el contacto con otros niños. Está absolutamente demostrado que un niño que asiste a la educación preescolar y que tiene la posibilidad de estimular y motivar sus talentos, de compartir con otros niños, tiene mucho mejores oportunidades que otro niño que se queda simplemente en su casa, muchas veces sin ninguna motivación y estimulación, sin poder interactuar.

Otros progresos en educación preescolar

Es bueno que el Gobierno rinda cuentas. Y yo quiero mencionar que en estos años hemos aumentado en 40 mil los cupos en los niveles de salas cuna, tanto a través de la JUNJI como de Integra. Además de eso, hemos incrementado en 50 por ciento el presupuesto de JUNJI e Integra, para que puedan prestar educación preescolar de calidad a un mayor número de niños.

Por otra parte, también hemos ido reduciendo las brechas que históricamente diferenciaban a los niños pertenecientes a los hogares más favorecidos de los niños pertenecientes a los hogares más vulnerables.

En tercer lugar, incrementamos en 20 por ciento el monto de la subvención para pre kínder y kínder. También vamos a extender la Subvención Escolar Preferencial para los niños que lo requieran desde los tres años. Por tanto, no solamente estamos haciendo universal el financiamiento de la educación preescolar desde los tres años, sino que le estamos dando más subvención a aquellos niños que, por venir de familias más vulnerables, necesitan más ayuda.

También nos estamos preocupando de la calidad de la educación preescolar. Hemos elevado los estándares y los criterios de fiscalización para que toda la educación preescolar en nuestro país dé a los niños la formación que realmente requieren. Y por eso hemos presentado al Congreso un proyecto de ley que establece requisitos a los jardines infantiles para poder funcionar. Estos van a tener que cumplir con normas de calidad, van a tener que ser autorizados y fiscalizados por el Ministerio de Educación.

Adicionalmente, vamos a mejorar la calidad de la formación de las educadoras de párvulos, que son las que tienen la responsabilidad principal en la educación y formación de nuestros niños en esa etapa tan importante de sus vidas.

Énfasis en todos los niveles educativos

Sabemos muy bien que los niños que van a las salas cuna y a kínder y pre kínder no marchan, no votan, no protestan, no hacen oír su voz. Pero yo quiero asegurar a sus padres y a sus madres que siempre han estado en el corazón de nuestras preocupaciones, de nuestros compromisos y de nuestras prioridades. Y la mejor muestra de ello es que hemos puesto el énfasis en los tres niveles de la educación en nuestro país. No solamente en la educación superior.

Hemos avanzado, por cierto, enormemente en educación superior. Hoy día, por primera vez, un Gobierno de Chile puede decir que garantiza a todos los jóvenes con mérito, pertenecientes al 60 por ciento de los hogares más vulnerables, el derecho a una beca. Eso antes no era así. Cuando llegamos al Gobierno el año 2010, solamente 118 mil jóvenes tenían becas. Hoy hemos triplicado esa cifra y vamos a seguir avanzando. Además, este Gobierno es el primero que puede decir que los mecanismos de préstamos que favorecen al 30 por ciento siguiente de jóvenes de nuestro país ya no contemplan tasas de interés del seis o el ocho por ciento, sino tasas de interés muy favorables, de dos por ciento. Y además, ningún estudiante va a pagar cuotas de su crédito de más del 10 por ciento de sus ingresos. Eso significa, de verdad, igualar la cancha en materia de educación superior.

Lo mismo hemos hecho en materia de educación escolar con la Beca Vocación de Profesor, con los 60 Liceos de Excelencia que ya están funcionando a lo largo y ancho de nuestro país, con el aumento de la Subvención Escolar Preferencial, que hemos incrementado en más de un 50 por ciento. Cuando llegamos al Gobierno, solamente 600 mil niños tenían derecho a la Subvención Escolar Preferencial. Hoy la hemos extendido desde la educación básica a la educación media, y desde los sectores más vulnerables a la clase media de nuestro país. Hoy día un millón 100 mil niños y jóvenes reciben la Subvención Escolar Preferencial. Y cuando las reformas que hemos puesto en marcha estén en plena aplicación, dos millones 200 mil la van a recibir. Además, hace tres años un niño prioritario de primero medio se educaba con 60 mil pesos al mes. Hoy ese mismo niño se educa con 90 mil pesos al mes.

Y por supuesto que la educación preescolar ha estado siempre en el corazón de nuestras prioridades. Por eso, para este Presidente, enviar este proyecto de Reforma Constitucional que garantiza que todos los niños de Chile van a tener acceso en forma obligatoria a kínder, acceso a una educación de calidad y gratuita a partir de los tres años, es una gran satisfacción. Porque lo más fácil para un Presidente es darle la razón a los grupos de presión, a los más poderosos, a los que más gritan, a los que mejor se organizan o, incluso, a los que son más violentos. Pero eso no es lo que un verdadero Presidente de todos los chilenos debe hacer. Un Presidente tiene que pensar siempre en el bien común de todos los chilenos y, muy especialmente, de los más débiles, de los que no tienen voz.

Derechos y responsabilidades de los estudiantes

Por último, quiero decir a todos mis compatriotas, y especialmente a los estudiantes que van a marchar mañana: todos tenemos derecho a expresarnos, estamos en un país libre y democrático, pero también tenemos la obligación de hacerlo en forma pacífica y respetando la ley. Nadie tiene derecho a destruir lo que con tanto esfuerzo ciudadanos de nuestro país han construido a lo largo de toda su vida. Nadie tiene derecho a atentar contra nuestros Carabineros con bombas molotov o tirándoles ácido en la cara. Nadie, nadie tiene derecho a pensar que él vale más que el resto de los chilenos.

Y por esa razón quisiera pedir a los estudiantes de este país algo que pocas veces se les pide: tienen derecho a una educación de calidad, tienen derecho a una educación gratuita todos aquellos que lo necesitan. Pero también tienen obligaciones. Y la primera obligación de un estudiante es estudiar. Y yo creo que muchas veces, cuando revisamos los resultados de la prueba Simce, no nos preguntamos si acaso los estudiantes están no solamente ejerciendo sus derechos, sino también cumpliendo realmente con su deber.

Durante los nueve meses que nos quedan por delante como Gobierno, vamos a seguir comprometidos con todos los chilenos, pero en forma muy especial con los más vulnerables, con los que más lo necesitan y con la clase media de nuestro país.

Muchas gracias.