La ceremonia del cambio de mando, el jueves 11 de marzo de 2010, por orden del Presidente entrante, fue la más simple y austera desde el retorno a la democracia. En La Moneda, el Presidente Sebastián Piñera realizó el tradicional saludo desde uno de los balcones a los cientos de personas que lo esperaban en la Plaza de la Constitución. Desde ahí dirigió su discurso inaugural donde invitó a los chilenos a superar la tragedia con voluntad, trabajo y unidad, prometiendo que el gobierno también trabajaría incansablemente para poner al país de pie y lograr un Chile mejor.
A continuación presidió el primer Consejo de Gabinete oficial. Más tarde, cerca de la media noche, tuvo una reunión con lo que entonces podía definirse como el Comité Interministerial de Emergencia, encuentro amplio con los principales responsables de las áreas y zonas afectadas por la catástrofe: los jefes de defensa nacional de O`Higgins, el Maule y el Bio-bío, así como los ministros de Interior, Salud, Planificación, Educación, Hacienda, Vivienda y Obras Públicas, entre otros. Allí se actualizó detalladamente las distintas aristas de la crisis en las regiones afectadas, confirmó algunas de las medidas preparadas para enfrentar la emergencia y la reconstrucción e instruyó a todos a jugársela y dar lo mejor de sí en los próximos meses, ya que las necesidades de los damnificados eran apremiantes y debían ser resueltas antes del invierno.