Presidente de Chile

En cuanto a los niveles de victimización en las regiones de nuestro país, la ENUSC 2013 mostró que la victimización se ha reducido en forma significativa en cinco regiones del país respecto a 2012, y en las demás regiones se ha mantenido constante. Ninguna región del país presenta aumento estadísticamente significativo. Las regiones que disminuyen sus niveles de delincuencia son: Atacama, Coquimbo, O’Higgins, Biobío, y Magallanes, disminuciones que implican haber evitado que más de 69 mil hogares resultaran afectados por la delincuencia en el país.

En el período 2009-2013, la victimización bajó en las quince regiones del país, en diez de ellas de forma estadísticamente significativa, siendo las mayores caídas en las regiones de Antofagasta (de 44,8% a 25,5%), del Bíobío (de 36,5% a 22,2%) y Valparaíso (de 34,0% a 21,1%).

Por otra parte, la encuesta ENUSC 2013 mostró que durante dicho año todos los delitos disminuyeron, excepto los delitos económicos, que aumentaron en 0,2 puntos porcentuales.

Por ejemplo, los delitos a vehículos presentaron importantes disminuciones, como se puede ver en el gráfico siguiente. En 2013 los robos de accesorios o de objetos dejados al interior de un vehículo disminuyeron un 9,7% con respecto a 2012. En cuanto a los vehículos robados, en 2013 se registró una baja en su ocurrencia de 19% respecto a 2012.

Hoy son menos los hogares que sufren más de un delito. La ENUSC 2013 mostró que la cantidad de hogares que han sido víctimas más de una vez en los últimos doce meses ha disminuido significativamente. El porcentaje registrado en 2013, del 6,4%, es el más bajo en la historia de esta encuesta, y representa una baja de 14,7% con respecto a 2012.

Objetivo:

Reducir la cantidad de delitos en el espacio público en un 25% a diciembre de 2013.

Resultado:

Durante 2012 se registraron un total de 899.977 delitos en el espacio público. Esto representa una reducción de 30% respecto a los niveles del año 2009, equivalente a reducir en más de 376 mil los delitos cometidos en espacio público. Este resultado supera el cumplimiento de la meta presidencial de reducir en un 25% los delitos en espacio público al año 2013, meta que implicaba disminuir en 320 mil los delitos en espacio público en relación a 2009.

Objetivo:

Disminuir los niveles de temor de la población.

Resultado:

Niveles de Temor.

En el segundo semestre de 2013, el índice Paz Ciudadana-Adimark mostró una importante reducción en los niveles de “temor alto” en la población, llegando a niveles de 11,6%, una cifra que representa el mínimo histórico del estudio, y que se traduce en un 35% menos de personas que sienten temor alto con respecto a las cifras de junio 2009.

A pesar de que se ha avanzado sustancialmente en cuanto a los programas y políticas públicas impulsadas en seguridad ciudadana, avanzar en el complejo desafío de lograr una mayor percepción y sensación de seguridad en la población requiere redoblar los esfuerzos por parte de todos los organismos involucrados en la seguridad.

En la ENUSC 2012, la percepción de que la delincuencia en el país habría aumentado cae de 82,8% en 2011 a 70,1% en 2012. Adicionalmente, aumentó la proporción de gente que percibe que la delincuencia en el país disminuyó, grupo que pasó de 1,6% a 4,5% en el mismo periodo. Al sumar ambos fenómenos, tenemos más de 1 millón 700 mil chilenos que sienten que hoy viven en un país más seguro.

ENUSC 2012 muestra que la percepción de que la delincuencia en el barrio habría aumentado cae de 43,0% a 36,6%. Si a esta disminución del 15% le sumamos el aumento de los que perciben que la delincuencia en su barrio disminuyó, entonces tenemos más de 1 millón de personas que sienten que hoy viven en un barrio más seguro.

Objetivo:

Crear una nueva institucionalidad adecuada para la coordinación de la lucha contra la delincuencia.

Resultado:

Durante 2011 fue publicada la Ley 20.502 que crea el nuevo Ministerio del Interior y Seguridad Pública, la Subsecretaría de Prevención del Delito, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), y traslada la dependencia integral de Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones (PDI) a la Subsecretaría del Interior. Adicionalmente, se envió al Congreso el Proyecto de Ley que reformula el Servicio Nacional de Menores (Sename) creando dos nuevos servicios, el Servicio Nacional de la Infancia y Adolescencia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y el Servicio Nacional de Responsabilidad Penal Adolescente, dependiente del Ministerio de Justicia.

Objetivo:

Mejorar la atención a víctimas de delitos violentos mediante un nuevo organismo que se encargue de la coordinación de apoyo a víctimas, y de la creación y ejecución de una política nacional.

Resultado:

El objetivo del Programa de Apoyo a Víctimas es contribuir a la reparación de los daños ocasionados por el delito a través del contacto con las víctimas y una atención integral y especializada con profesionales como psicólogos, abogados y trabajadores sociales de manera gratuita. El año 2009 la red de atención a víctimas contaba sólo con 18 centros de atención, los que aumentaron a 50 centros en la actualidad, con presencia en todo el país. Además se logró aumentar cuantiosamente la atención a víctimas, alcanzando niveles por sobre los 50 mil usuarios anuales en los años 2011, 2012 y 2013, lo que representa una cantidad tres veces mayor a las atenciones realizadas en 2010 y seis veces mayor a las efectuadas en 2009.

Objetivo:

Disminuir la reincidencia delictual mediante la rehabilitación y reinserción laboral de quienes hayan cometido delitos.

Resultado:

Se modificó la legislación sobre medidas alternativas a las penas privativas de libertad con la nueva Ley 20.603, la evidencia muestra que estas medidas producen niveles considerablemente menores de reincidencia (27,7% de reincidencia en el sistema abierto versus un 50,5% en sistema cerrado, según Paz Ciudadana, 2011). Así, se crearon nuevas figuras, como la reclusión parcial, libertad vigilada intensiva y la prestación de servicios en beneficio de la comunidad. También, al cierre de enero 2014 ya se encuentra en marcha blanca el sistema de Monitoreo Telemático con el uso de brazaletes electrónicos para vigilar el cumplimiento de penas en libertad. Por otra parte, se implementó un nuevo Estatuto Laboral de Reos y se han ampliado los programas de rehabilitación y reinserción de Sename, Gendarmería, Senda y los Tribunales de Tratamiento de Drogas, además de la implementación de la Terapia Multisistémica en el marco del programa Vida Nueva.

Objetivo:

Reducir la tasa de hacinamiento de las cárceles del 60% (2010) a menos del 15% al 2016.

Resultado:

El Gobierno del Presidente Sebastián Piñera se comprometió firmemente a avanzar en la reducción del hacinamiento y mejorar las condiciones de vida de las personas privadas de libertad, a fin de evitar el contagio criminógeno.

En 2010, producto de los daños que afectaron al sistema penitenciario luego del terremoto, el hacinamiento alcanzó alrededor de un 60%. Para esto, además de comprometer la incorporación progresiva de 10.000 nuevas plazas para el sistema penitenciario, se comprometió un meta de reducir el nivel de hacinamiento existente en el sistema a menos del 15% en 2016.

Al cierre de diciembre de 2013, el hacinamiento de las cárceles ya se ha logrado reducir a un 12,4%, impulsado por las nuevas inversiones en infraestructura penitenciaria, importantes mejoras en la gestión de la capacidad de los recintos penitenciarios, además de la aplicación de la nueva legislación que promueve un uso racional de nuestras cárceles.

Nota: El hacinamiento se define como la sobrepoblación carcelaria existente en el sistema penitenciario (cerrado), y considerando la población recluida 24 horas, en base a la definición de un criterio único para establecer las capacidades de diseño de los dormitorios de los recintos penitenciarios. Así, se establece la cantidad de plazas que puede tener un recinto definiendo como unidad base una litera doble de 80 x 200 cm y separada una de otra en a lo menos 70 a 80 cm.

Objetivo:

Disminuir en 20% el número de víctimas fatales de tránsito de aquí a 2014.

Resultado:

Se busca avanzar en la protección de la vida de las personas a través de la implementación de diversas iniciativas centradas en tres pilares fundamentales: conducción en condiciones adecuadas, educación y otorgamiento de licencias.

Para lograr la meta se están desarrollando varias iniciativas, que buscan atacar las dos principales causas de muertes, el alcohol y la velocidad en la conducción: 

1.  Ley 20.580 “Tolerancia Cero” que aumenta sanciones por conducción con alcohol o drogas. Aprobada y vigente desde marzo de 2012.
2. Ley 20.604 de formación de conductores profesionales que establece la obligatoriedad de aprobar un examen teórico electrónico en los cursos profesionales además del uso de simuladores. Aprobada y vigente desde julio de 2012.
3. Ley 20.508 que obliga el uso de cinturón de seguridad en buses interurbanos, promulgada en abril de 2011.
4. Modificación a la Ley 18.290 de tránsito, que incorpora requisitos para el uso de chaleco reflectante (Boletín 8348-15). En segundo trámite constitucional en el Senado.
5. Decreto vigente desde diciembre de 2012 que establece un nuevo examen de conocimientos teóricos para postulantes a licencia B y C.
6. Se está trabajando en un anteproyecto de Ley que consiste en implementar un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI) con el objetivo principal de prevenir accidentes de tránsito por exceso de velocidad. Esto dado que la velocidad está presente en el 40% de los fallecimientos por accidentes de tránsito en Chile.
7. Mejoramiento continuo de la infraestructura vial: nueva normativa de señalética vial, programa de seguridad vial para escuelas rurales.
8. Fortalecimiento de mensajes preventivos y educativos de seguridad vial a través del programa “Manéjate por la vida”.

En 2012, primer año de vigencia de la Ley de Tolerancia Cero, se registraron los mejores resultados durante los últimos 11 años por accidentes de tránsito asociados al manejo con alcohol en Chile. Concretamente, los fallecidos en accidentes de tránsito por alcohol en conducción a nivel nacional bajaron en un 28%, pasando de 205 víctimas en 2011 a 148 en el año 2012. Es decir, en 2012 se salvaron 57 personas de morir producto de accidentes vinculados al consumo de alcohol. Este resultado se repitió el año 2013, con 148 fallecimientos por esta causa.